TRABAJO DE FOTÓGRAFO HOY EN DÍA.
Y creo que este artículo es extensible también a filmakers, operadores de cámara y para cualquier creador de contenidos visuales.
Hablar de la profesión de fotógrafo es algo demasiado generalista, y más hoy en día, para entendernos, es como si hablamos de un conductor o de un ingeniero, la siguiente pregunta sería ¿pero de qué? o ¿en dónde?
Y así, el título de esta entrada es tan generalista como confusa y/o ambigua, así que vamos a centrarnos, ¿a qué se puede dedicar un fotógrafo hoy en día?
Arquitectura e interiores, como especialista en este ámbito te interesarán las revistas especializadas, los estudios de arquitectura, las agencias de venta y alquiler.
Producto y objetos, normalmente destinado a publicidad y venta, tanto para revistas y catálogos como online.
Moda, complementos y lifestyle.
Retratos para imagen personal.
Contenidos de empresa para redes sociales.
Obra gráfica personal (Fotografía de autor), si lo que te interesa es vender tus propias fotografías cuyo objetivo es ser colgadas en alguna pared.
El mundo del reportaje fotográfico es el más amplio y clásico, y de manera general consiste en describir un tema o acontecimiento mediante imágenes, acompañadas o no de texto. Con el objetivo de ser publicadas en un medio online o impreso, generalmente tratan sobre temas de interés y/o actualidad, y pueden ser de temas generales e informativos o sobre temas especializados, tanto para el ambito público como privado:
Reportaje social y eventos familiares, Bodas Bautizos y comuniones.
Reportaje de eventos públicos y privados de empresa y comerciales.
Reportajes de eventos festivos.
Reportajes de deportes y acción.
Reportajes de naturaleza, paisaje y viajes.
Reportajes informativos y de noticias de actualidad.
Siempre queremos plantearnos el trabajo como fotógrafo de temas que nos gustan o a los que somos afines, y hacemos bien dado que para fotografiar algo con un buen resultado lo mejor, y diría imprescindible, es conocer el ámbito y los intereses del tema y del público que va a ver nuestras fotografías.
Aunque no hay que olvidar que la finalidad del fotógrafo no acaba cuando hace una buena fotografía, si no que esa buena fotografía se tiene que vender. Lo que nos hace ser "profesionales" es precisamente eso, que nos paguen lo necesario por nuestras imágenes para poder ganarnos la vida con ello, y para esto también debemos pensar en para qué sirven nuestras imágenes y a quién le serán útiles, en menos palabras: quién nos va a pagar por ello.
Un fotógrafo puede ser autónomo o independiente a la hora de gestionar sus trabajos, sus clientes y su facturación, lo que llamamos ampliamente ser "freelance", esto nos aporta gran libertad pero también nos obliga a realizar el trabajo propio de un comercial, a buscar y gestionar nuestros propios clientes (y eso es mucho trabajo).
Por otro lado podemos ser asalariados de una empresa que necesite de nuestros servicios, puede ser una empresa de cualquier sector que necesite generar contenidos constantemente (hoy es muy normal) puede ser una empresa especializada en contenidos visuales para terceros, lo que conocemos como "productora", en agencias de información, agencias de imagen, de publicidad.....hay muchas. He incluso te puedes buscar un representante o un comercial que haga de intermediario y que venda tu trabajo a cambio de una comisión del mismo.
Como en todos los trabajos el aspecto esencial y necesario es encontrar clientes que paguen por tu trabajo, cuando tu relación sea más directa con estos gestionarás tu trabajo y ganarás más dinero, pero tendrás más responsabilidades y obligaciones. Al contrario, trabajando con una empresa y con intermediarios tú solo te centrarás en la realización de tus obligaciones durante el tiempo necesario. Pero tus honorarios o tu salario será más bajo.
Y recuerda, hay que ir escalando y realizando todo lo que podamos, aunque al principio no esté lo suficientemente remunerado para poder mostrar nuestro trabajo, cuanto más y mejor hagamos, más visibilidad tendremos y más fácil nos será trabajar.
